El beso de la ausencia,se encarama sobre las paredes,
como una hiedra de fantasmas.
Hiere la piel
la mano del amor exiliado:
de huellas distantes me hablan
tus ojos profundos.
Dialogo extraño
de mutaciones amorosas.
Besar tu boca,
en la humedad fría
de un cuarto despojado.
Sirenas de barcos lejanos,
apuñalan el silencio
en tu puerto dormido.
Ahora sé,
que añoras remansos,
el reverso de mi espalda
o la desnudez
a secas
de mi cuerpo tendido.
fliscornio
1 comentario:
A menudo el recuerdo y el deseo se dan la mano,acortando distancias entre los besos y las ausencias.
Bella manera de describirlo,Norberto.
Mi abrazo "ausente" también es algo posible.:-)
Gracias por tus palabras.
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